El fuego nos une
El fuego nos une, pero también destruye; sobre todo cuando hacemos uso irresponsable de él.
Al mes de septiembre de 2023, el cuerpo de Bomberos de Nuevo León, A.B.P atendió 4,063 incendios en los municipios de Monterrey, San Pedro Garza García, Apodaca, Escobedo, García y Santa Catarina, pertenecientes al área que cubre esta corporación. Esto significa que en estos municipios ocurrieron en promedio, al menos quince incendios al día. En este mismo periodo en el 2022 se atendieron 4,496 incendios.
Tan solo en esta nochebuena pasada, atendieron 28 incendios.
Estas cifras fueron proporcionadas directamente por parte del patronato de Bomberos en una plática reciente que tuvimos con ellos, pueden o no creer en ella, creer que los números son más bajos y que solo los incrementan para crear conciencia de la vitalidad de su existencia; ustedes pueden tomar la iniciativa y hacerse una idea con acciones tan sencillas como entrar a Google y escribir las palabras incendio y alguno de los municipios anteriormente mencionados y ver la cantidad de noticias resultantes de estos siniestros, sin contar aquellas que no tienen cobertura.
En la mayoría de las ocasiones, no nos percatamos de estos incendios por no ser noticias o por no ocurrir cerca de donde nos encontramos o vivimos y al tener un área metropolitana tan grande como Monterrey, es casi imposible saber qué sucede minuto a minuto. Considerando el promedio de quince incendios al día que son atendidos y controlados por Bomberos de Nuevo León, A.B.P., imaginemos, ¿de qué magnitud pudieran llegar a ser estos incendios si no son controlados a tiempo por el cuerpo de bomberos? ¿Qué tan devastadores serían estos incendios para nosotros y la ciudad sin un cuerpo de bomberos? La respuesta parece bastante obvia.
A propósito de la colecta de fondos que se está llevando a cabo en los supermercados H-E-B a favor de Bomberos de Nuevo León, A.B.P a través del redondeo en las compras, quiero aprovechar este espacio para platicarles lo siguiente:
Bomberos de Nuevo León, A.B.P NO es un organismo o dependencia de gobierno, es decir, no opera con fondos o presupuesto público. Es una Asociación Civil y Asociación de Beneficencia Privada administrada y operada por ciudadanos integrantes de la sociedad civil, ¿qué quiere decir esto? Que obtiene la mayor parte de sus ingresos de donativos de la iniciativa privada, empresas, fundaciones y personas.
Aclaro esto porque me parece que (y en esto me incluía) visto de lejos no tenemos en buena consideración a Bomberos Nuevo León, ya que tenemos la idea errónea de que es una organización pública y sus recursos son recursos públicos. Está de más mencionar aquí por qué un organismo público que opera con dinero público, sería generalmente mal visto en nuestro país. Seguramente en muchas ocasiones han visto en gasolineras, supermercados y espacios públicos a personas vendiendo boletos para el sorteo de bomberos y pensamos “¿para qué estarán haciendo rifas? Seguramente se roban todo el dinero.”
Esto no es así.
En la Sociedad Mexicana de Parrilleros hemos estado trabajando con Bomberos Nuevo León desde hace algunos años. Hemos hecho campañas para apoyar la recepción de donativos y hemos donado equipo y dinero para la compra de equipo, hemos cocinado miles de comidas para entregar a brigadas de bomberos combatiendo incendios y a comunidades afectadas por incendios, entre otras cosas. Gracias a esta relación, hace unas semanas tuvimos la oportunidad de visitar la Estación No. 1 Central de Bomberos Nuevo León, en donde recibimos una plática acerca de la forma en la que se organiza y trabaja este organismo y nos dieron una probada de lo que es ponerse un traje de bombero y correr en el (bastante difícil, por cierto). En esta plática conocimos la realidad de Bomberos Nuevo León y nos dimos cuenta qué, cómo bien dicen ellos: “SALVAR VIDAS CUESTA, Y MUCHO”.
La principal fuente de ingresos de Bomberos Nuevo León son donativos y la mayor parte de estos donativos vienen de la iniciativa privada y de particulares. Después, viene el dinero que obtienen de los sorteos y de las colectas que se organizan anualmente.
Es decir, si dejamos de donar, Bomberos Nuevo León no podrá continuar operando o tendrá que cortar mucha de su operación y sus actividades, ya que no recibe dinero del presupuesto público, no existe una partida en el presupuesto de gobierno que le otorgue a Bomberos Nuevo León dinero para operar y SALVAR VIDAS, lo cual cuesta, Y MUCHO.
El fuego nos une, pero también destruye. ¿Se imaginan una ciudad como Monterrey, con quince incendios diarios, sin un equipo de bomberos adecuadamente equipado para poder combatir cada uno de estos incendios? Seguramente no pudiéramos encender tan seguido el asador y reunirnos con nuestra familia y amigos alrededor del fuego, la carne asada y la cerveza como tanto nos gusta.
Al final, los bomberos, ya sean de Nuevo León o de cualquier otro lugar, buscan proteger a la sociedad, a la comunidad, no a un gobierno o a una entidad. Su finalidad es combatir incendios, accidentes y desastres naturales que pueden, si no son controlados a tiempo y adecuadamente, destruir a una comunidad.
Como comunidad, como sociedad, tenemos la obligación de ayudarnos y apoyarnos de acuerdo con nuestras capacidades. Si todos como comunidad aportamos lo que nos corresponde, facilitamos el desarrollo personal de cada miembro de la comunidad y esto a su vez favorece el desarrollo de la comunidad en beneficio de todos. Organizaciones como los bomberos son indispensables para el desarrollo de una comunidad y de una sociedad, su existencia y subsistencia depende de nosotros individualmente y como comunidad.
Apoyemos en la forma en la que cada quien pueda. Donando, comprando boletos, redondeando en nuestras compras, con nuestro tiempo o nuestro conocimiento, pero busquemos que este tipo de corporación funcione de la mejor forma posible, porque su único objetivo es cuidarnos a nosotros, a nuestra comunidad, a ti y a mi, a nuestros padres, hijos, hermanos y amigos, y debemos de estar preparados para cuando ocurran sucesos extraordinarios como un incendio, que casi nunca ocurren… hasta que suceden.