Memphis in May 2021
17 de mayo de 2021
El sábado 15 de mayo de 2021, alrededor de la una de la tarde, en el Tom Lee Park, muy cerca del centro de Memphis, Tennessee, EE.UU, dentro del evento Memphis in May World Championship Barbecue Cooking Contest, tuvimos la fortuna de ver cómo, efectivamente, el esfuerzo y trabajo rinde frutos y tarde o temprano da resultados.
En este caso, se vio reflejado en el segundo lugar que obtuvimos en la categoría de “Pork Shoulder” o paleta de cerdo en esta competencia.
El WCBCC es una de las competencias de cocina más reconocidas en los Estados Unidos y es considerada la competencia de “barbecue” más grande del mundo. Su primera edición se celebró en 1978 y actualmente participan, cada año, más de 250 equipos de más de 20 estados de los Estados Unidos y algunos países, como en nuestro caso, México. Recibe alrededor de 100,000 personas por edición y tiene cobertura de medios de comunicación de diferentes partes del mundo.
Sin pretender quitarle mérito a la importancia y felicidad que nos causó haber obtenido este premio (la cual es inmensa), lo más preciado que nos ha dejado nuestra participación son las experiencias y lazos que hemos reunido y se han creado alrededor del “barbecue” o como nos gusta decir, alrededor del fuego. Como bien lo dijo Alejandro cuando recibió el trofeo, lo mejor del WCBCC son todas las personas que participan en él.
Esta fue nuestra sexta participación de forma seguida; llevamos 6 años viajando desde México a Memphis para participar en esta competencia y ahora contamos con personas de Memphis y diferentes estados de Estados Unidos que consideramos familia y amigos. De hecho, una parte importante de la posibilidad que tenemos de participar en el WCBCC se debe a la ayuda desinteresada que hemos recibido desde nuestro primer viaje de diferentes personas que nos han apoyado con consejos, resolviendo dudas y prestándonos utensilios y equipo necesario para poder participar, sin importar que estas mismas personas están compitiendo en la misma categoría que nosotros, incluso a unos pasos de nuestro stand, en algunos casos.
Esta experiencia me ha enseñado que no se trata de ganarle a los demás, de cocinar tal o cual receta mejor que el resto de los equipos en competencia o de utilizar mejores ingredientes para tener más posibilidades de ganar; se trata de competir contra ti mismo, de ser mejor de lo que fuiste ayer; de no desanimarte cuando las cosas no salen como las tenías planeadas, pero tampoco darte por satisfecho cuando lo logras; de sacar fuerzas para, por ejemplo, desmontar el stand horas después de haber sentido la euforia de haber logrado un lugar en el podio, porque es lo que se tiene que hacer. Se trata de ser generoso con los demás, no son tus rivales. Se trata de disfrutar lo que haces y hacerlo con el corazón. Se trata de los lazos que creamos y de la empatía que vamos generando en nosotros y los demás para ser mejores y lograr una mejor comunidad. Me queda la enseñanza de que de esto se trata, de que esto debe aplicarse en las diferentes actividades de nuestra vida.
El segundo lugar en la categoría de “Pork Shoulder” en el WCBCC es un reconocimiento al trabajo en equipo y colaborativo, no solo de los que participan en la Sociedad Mexicana de Parrilleros y participaron en el “Mexico BBQ Team”, si no de quienes han estado involucrados en esto desde la primera vez que asistimos y que han compartido sus experiencias y aprendizajes para ir mejorando cada participación siguiente. También, es un reconocimiento a la generosidad y la amistad de aquellos que nos han ayudado desde el inicio a darle viabilidad a nuestra participación en la competencia de manera desinteresada, sin prejuicios y sincera.
Aunado a la satisfacción del segundo lugar; previo a la premiación se acercó uno de los organizadores y nos entregó un certificado comentándonos que habíamos ganado un premio al “Best International Hospitality” o mejor hospitalidad. La forma en que nos dieron el reconocimiento (después de la premiación, cuando ya estábamos en nuestro stand) y el título del premio, parece indicar que no existía pero que nuestro esfuerzo por atender y hacerles pasar un rato agradable a los asistentes, sirviendo degustaciones de diferentes platillos esencialmente mexicanos, no pasó desapercibido en el evento y buscaron reconocerlo de alguna forma. El ambiente que creamos en nuestro stand con la música, la comida y las salsas que preparábamos al momento para los visitantes y participantes, la amabilidad con la que los invitábamos a que probaran lo que cocinamos, y la forma en que respondían y nos felicitaban, sirvió para que los organizadores del MiM nos reconocieran por nuestra hospitalidad, pero sobre todo, nos dio la certeza de que podemos crear lazos y unir personas alrededor del fuego, compartiendo lo que cocinamos. La esencia de la SMP es precisamente esa; buscamos ser un medio por el cual se creen lazos y se unan personas, aportando lo que podemos para generar una mejor comunidad. Hay muchas formas de hacerlo, en la SMP lo tratamos de hacer a través del disfrute de cocinar a la parrilla para los demás. Este reconocimiento nos anima para seguir haciendo esto con mucha más energía.
Al final, más que un reconocimiento, lo que me queda son las experiencias vividas, las amistades creadas, y la certeza de que haciéndolo con gusto y trabajo duro se pueden lograr nuestras metas; pero que este trabajo duro no será suficiente si no se combina con la ayuda y esfuerzo de quienes te rodean y con el apoyo de personas que te dan la mano, sin importar nacionalidad, idioma, color de piel o ideologías. Es de hacer notar que este premio se obtuvo en un lugar y un escenario en donde creemos que impera el prejuicio racial, sobre todo contra mexicanos y latinos, y que hacen a un lado a personas y grupos que vienen de lugares extranjeros. Las muestras de hospitalidad, admiración y reconocimiento que recibimos durante el evento por lo que hicimos a nivel competencia y en las degustaciones que servimos durante cada día del evento demostraron lo contrario y fueron un ejemplo del poder que tienen la sinceridad, el apoyo mutuo y la empatía para funcionar como factores de cambio para lograr una mejor comunidad.
No somos rivales, somos participantes de una misma competencia; sea el WCBCC, el Grill Master, un partido de fútbol o una empresa. Es nuestro trabajo y responsabilidad prestar ayuda y consejo a quien lo necesita por estar en una posición distinta a la nuestra (a veces aparentemente más ventajosa) y con esto generar lazos que nos permitan crecer como grupo, como comunidad y como sociedad.
Me siento muy orgulloso de formar parte y saber que la Sociedad Mexicana de Parrilleros es una comunidad que dirige sus esfuerzos a formar lazos entre las personas, aportando para generar una mejor comunidad desde su trinchera, creando y fomentando la creación de experiencias memorables alrededor del fuego.
El fuego nos une.