Memphis in May 2022 - Primera Parte
Durante las siguientes entradas a nuestro Diario de un Parrillero, les mostraremos la experiencia vivida en el evento Memphis in May narrados desde el punto de vista de Don Arturo Gutiérrez. Esperamos que sean de su agrado y les permita visualizar lo que vivimos durante estos días.
Memphis in May es un festival internacional que nace en Memphis, Tennessee, en 1977. Es considerado uno de los festivales más importantes de América del Norte, conocido como la Serie Mundial de Béisbol o el Super Bowl pero en el ámbito de asar y ahumar, y su duración es todo el mes de mayo. Dentro de este festival, se celebra el World Championship Barbecue Cooking Contest.
Este año sería nuestra séptima participación en el evento y claro que teníamos que estar presentes. Oficialmente la competición inicia el 11 y finaliza el 14 de mayo, pero para los 414 equipos, más los cientos de expositores y ofertantes, la fecha de instalación puede ser desde el 9 de mayo o incluso antes.
Los miembros de la Sociedad Mexicana de Parrilleros que asisten año con año desde hace siete ediciones a Memphis in May, representan al México BBQ Team. Este nombre lo decidió Alejandro para que fuera más fácil de pronunciar y transparente, por aquello de las barreras del idioma y su pronunciación. Imaginemos diciendo a un juez americano “parrilleros”.
Este año el concurso se celebró en el Liberty Park, sede del equipo de fútbol americano de la Universidad de Memphis y, como se pueden imaginar, es muy muy grande. Con una capacidad para 55 mil espectadores y una extensión de más de 35 hectáreas, podías encontrar las instalaciones de carpas, stands, templetes, etc. Todo esto contando el área de estacionamiento de las camionetas, remolques, casas rodantes y otros vehículos raros que no podría ni describirles.
A pesar de que nuestro vuelo partía el día 9 de mayo a las 9:00 am, nuestra aventura comenzó a las 6:15 am de ese mismo día en el aeropuerto de Monterrey debido a que los trámites de revisión ahora son muy meticulosos y tardados. Para algunos de nosotros era la primera vez participando en este concurso en el México BBQ Team. Les confieso que el solo ir y participar en un evento de esta magnitud con la cantidad de personas involucradas y los más de 600 mil asistentes que se dan cita desde todas partes del mundo, sientes que las piernas te tiemblan todo el tiempo.
Durante la fila para revisar los boletos, nos avisaron que nuestro vuelo se había “reprogramado” (elegante manera de decirnos que estaba atrasado), y que despegaría dentro de dos horas. Todos estaban nerviosos pero nadie lo declaraba, se podía sentir en el ambiente. Dos horas después por fin estábamos arriba del avión, pero esto no nos tranquilizaba ya que apenas y tendríamos tiempo suficiente para tomar nuestro vuelo de conexión rumbo a Memphis en el aeropuerto de Dallas, el cual tiene el tamaño de una ciudad, lo que no hacía sencilla nuestra tarea.
Ya en el aeropuerto de Dallas, había que pasar aduana, caminar cerca de un kilómetro entre pasillos y corredores de bandas eléctricas y de repente llegamos a un gran espacio abierto e infinidad de corredores más que hacen formar filas de personas para llegar al lugar indicado. Llegabas a una línea amarilla y veías atentamente al señor que está detrás de un vidrio revisando pasaportes e indicándote que veas fijamente a un aparato para confirmar que fueras la misma persona de la foto. Al pasar esta “prueba” te hace una seña con la mano para que avances a la siguiente etapa. Afortunadamente todos pudimos pasar y nos fuimos corriendo por nuestras maletas para volver a depositarlas y así llegar a nuestro próximo vuelo que nos llevaría a nuestro destino, Memphis, “capital del BBQ de puerco con más de 100 restaurantes que ofrecen esa especialidad”.
Tuvimos que apurarnos pues estábamos en la terminal “A” y nuestro avión salía de la “D”, así que ahí vamos todos juntos, procurando que nadie se aleje o se pierda. Tomamos el llamado “airtrain”, que conecta todas las terminales del aeropuerto de forma más rápida para poder llegar a la terminal correspondiente, y nos encontramos con la novedad de que teníamos un retraso más en nuestro vuelo, esta vez de una hora y veinte minutos.
Por una parte fue algo bueno, pudimos conectar y no perdimos el avión, pero por otra, más retrasos y más lejos la posibilidad de cumplir con lo que ya teníamos planeado para ese día. Por fin todo parecía ir como debería de ir, subimos al avión y permanecimos dentro de este, pero con un pequeño detalle, el capitán nos informó de un retraso más, este de una hora y cuarenta y cinco minutos. El mecanismo de uno de los asientos extra en la cabina de pilotos, utilizado para pilotos en entrenamiento, no funcionaba correctamente y de acuerdo con la FAA (Federal Aviation Administration) el avión no podía despegar a menos que repararan ese problema. Según el capitán, en sus más de 33 años de carrera, nunca había visto que se descompusiera ese mecanismo en específico.
Fue el viaje de los retrasos. Llegamos a Memphis a deshoras para iniciar con la agenda de trabajo que ya se tenía establecida. Nos encontramos un letrero en el aeropuerto que decía: Memphis ha sido mencionada en más de 400 canciones.
Martes 10 de mayo 7:00 am
Reunión de trabajo - Desayuno americano.
Se integraron más personas del equipo que venían de otras ciudades y como por arte de magia, o un buen sentido de responsabilidad de todo el equipo, llegaron a la hora señalada, incluso algunos (yo), cinco minutos antes. El calor ese día llegaba a los 35° C y la humedad era del 100%.
Todos teníamos muchas expectativas, euforia, poniamos mucha atención; se sentían las ganas de comenzar. La fecha había llegado y con ello la gran oportunidad de refrendar la participación del México BBQ Team en esta competencia.
Se discutieron las diversas tareas y responsabilidades a realizar durante el día. En general nadie expresó inconvenientes. Una de las tareas era surtir todo lo que sería necesario para cocinar durante esta semana, tanto en la competencia como en la degustación. Toda la materia prima se surtió en una especie de bodega ubicada en Misisipi, a alrededor de una hora del hotel. Recogimos una camioneta que nos facilitaría cargar todos los bienes y dos refrigeradores que nos prestaron para refrigerar lo que haga falta.
Se revisó la lista de responsabilidades para el Capítulo Temporal de la SMP en Memphis, y la lista de compras de abarrotes, verduras y demás accesorios que serían necesarios para ensayar las categorías en las que estaríamos participando, así como la degustación que se le ofrece a todos los asistentes que visitaran nuestro stand, o como yo lo llamo, Capítulo Temporal SMP en Memphis.
Eso de practicar no crean que es en broma y que lo estoy contando para burlarme. No, es para conocer la carne, revisar cuánto tiempo tarda en ahumarse, checar cuánto tiempo tarda en prender el carbón, cómo está la presión atmosférica, la humedad en el ambiente, revisar el carbón, la leña y otras cosas más.
Se dió por terminada la reunión, se hicieron los grupos, se nombraron a responsables y a eso de las 8:00 am, partimos a cumplir con nuestras encomiendas.
A mi me tocó ir a la bodega; esta tenía tarimas repletas de cosas que estaríamos necesitando durante todo el resto de la semana: cuchillos, tablas de cortar, mesas, anaqueles para colocar todos los instrumentos (porque se “instala” una cocina), asadores, extensiones, insumos eléctricos, licuadoras, procesador de alimentos, y mejor ya no sigo porque podría escribir dos cuartillas completas de todo lo que se necesita para preparar y, sobre todo, recibir a los jueces.
Cuando llegamos a esta bodega, descubrí que esta no era una bodega tal cual. En realidad es el depósito en el que Mark Lambert, Fire Master, pero sobre todo amigo de la SMP, tiene su tienda y realmente me sorprendí de la cantidad de tipos y formas de asadores, ahumadores y accesorios que tiene a la venta.
A nuestra llegada nos recibió Mark con su característico saludo y su gran carisma. Me dio mucho gusto saludarlo, es fácil adivinar por qué.
Estábamos ya de lleno en el concurso, no importaba que tuviéramos que ir a 80 millas de distancia a surtir todo, podíamos ver y tocar todo a nuestro alrededor, y esto avivaba la ilusión de arreglar y armar el Capítulo Temporal de la SMP en Memphis.
Desde temprana hora, gran parte del equipo se fue directamente al Liberty Park. Ellos habían traído en una maleta grande las lonas, pendones y demás artículos para “vestir” el stand. El armado del stand no crean que es llegar y empezar a cocinar. Es armar y colocar todos los adornos que forman parte de este, subirte y colgar lonas, banderas, armar la carpa, etc. No es un trabajo para nada sencillo.
Esa mañana llegaron dos personas y nos entregaron los extintores de fuego que debíamos colocar visiblemente y se nos hizo especial hincapié en tenerlos listos y presentarlos a la organización ya que pasan los bomberos a verificar y te ponen un listón en un letrero que siempre debe permanecer colgado al frente del stand. Esto lo teníamos muy claro y fue de las primeras cosas que se realizó al llegar y yo fui el encargado de colgar este letrero. Los bomberos te indican en dónde colocarlo y te advierten de no moverlo; si no lo tienes, no podrás participar y, obviamente, se atrasa todo lo programado. Nosotros teníamos el número 225 y colocaron nuestro listón.
El equipo de armado pudo recibir seis asadores Big Green Egg que la empresa nos facilitó y que usaríamos muchas veces durante el evento. Obviamente había que armarlos y como saben, se requiere paciencia y tiempo para lograrlo. Afortunadamente, se repartió el oficio de los responsables de esa tarea y al finalizar el armado, inmediatamente uno se puso a funcionar. Ya casi era hora de comer, convivimos con una carne asada con diversos cortes acompañados de una salsa que estuve haciendo.
Continuó el día y con él los preparativos para terminar de arreglar el stand. Pusimos especial atención en las banderas de México, que año con año se colocan y se exhiben con mucho orgullo.
De improviso, me entró la curiosidad del entorno y me fui a caminar para ver cómo armaron los demás sus stands. Me impresionó de verdad que decenas de personas, en su mayoría miembros de los equipos, trabajando en “poner de pie” su stand. Ahí pasaron los días y las noches los próximos cinco días. Andaban igual que nosotros de apurados porque estaban preparando, ahumando, asando y eso hacía que tuvieran que estar pendientes las 24 horas del día.
Llegó la noche (10:00 pm), terminamos de armar el Capítulo Temporal de la SMP en Memphis y era la hora de irnos a descansar. Dimos una última revisión, carpa firme, mantas extendidas y en orden, refrigeradores llenos y funcionando, hieleras listas, “cocina” armada, mesas abiertas, sillas completas, asadores armados, ahumador para leña y demás cosas necesarias listas. Mañana será otro día.
Ahora, les paso una receta de una salsa sencilla, pero extraordinaria, parecida a la que estuve haciendo durante el armado del stand. Una buena salsa siempre nos levanta el ánimo, sin importar lo pesado que haya estado el día.
RECETA
Salsa Tatemada
Ingredientes:
- 6 tomates huaje
- 4 tomatillos
- 3 chiles jalapeños
- 3 chiles serrano
- ½ cebolla blanca
- 2 chiles chilaca
- 2 chiles güero o caribe
- 1 limón
- ¼ manojo de cilantro
- c/n Sal Ahumada Original SMP
- c/n Rub del Norte SMP
Procedimiento:
- Tatemar todos los ingredientes, excepto el limón y el cilantro, en la parrilla a fuego directo alto.
- En un molcajete, martajar los chiles serrano y jalapeño con una cucharada de Sal Ahumada Original SMP.
- Cuando estén bien martajados, agregar los tomatillos y continuar martajando; posteriormente agregar los tomate huaje y martajar hasta llegar a la consistencia deseada.
- Cortar la cebolla en cubos, los chiles chilaca y güero en rebanadas delgadas y picar el cilantro.
- Agregar a la salsa y mezclar bien.
- Sazonar con una cucharadita de Rub del Norte SMP.
- Exprimir el jugo de limón, mezclar y rectificar sabor.