Recordando el Grill Master HEB

Todos los seres humanos a lo largo de nuestra existencia sentimos miedo, miedo a lo desconocido, a las personas que no conocemos, a las actividades que nunca hemos realizado, ese sentimiento que te estremece y te hace preguntarte una y otra vez si todo lo que haces está bien. Eso me sucedió a mí en el verano del 2016 y cada año sigue pasando.  

Me uní al equipo de la SMP un mes antes del Grill Master MTY del 2016, cuando se podría decir que el evento estaba prácticamente resuelto, pero no, como cualquier evento, es cuando más detalles salen y hay que resolverlos. Recuerdo perfectamente que en mi primer día acompañé a Alejandro a Harley Davidson a hacer un scouting para la rueda de prensa. Él me pidió mi opinión sobre dónde acomodar la mesa, el sonido, sentar a los medios, etc. Después salimos de la tienda y nos mostraron un área de descanso y Alejandro dijo: “aquí vamos a poner unos asadores y vamos a armar una taquiza”. En ese momento, me di cuenta que no había llegado a cualquier empresa. 

Semanas más tarde estaba en la explanada de la Arena Monterrey a las 6 a.m., con un par de flexómetros, el layout del evento y un montón de cinta adhesiva. Nancy, quién en ese entonces era líder del evento, y yo, pasamos horas marcando cada toldo de los equipos en el espacio donde deberían quedar, ni un metro más ni uno menos, porque si nos equivocábamos, todo se iba a descuadrar. Ahí aprendí a ser aún más detallista, a no obviar nada y, al final del día, recordé que siempre debo usar bloqueador solar y me volví experta en cortar cinta con los dedos.  

El 3 y 4 de septiembre de 2016 fueron días mágicos. Cientos de parrilleros reunidos asando, sus familias echándoles porras, niños corriendo, gente con una sonrisa comiendo cabritos, discada y lechones bajo el sol de 40° C de Monterrey. En esa edición me tocó servir un sinfín de platos y entregarlos a los asistentes. No sabía que iba a ser de mi después del evento, pero para mi ahí ya lo había ganado todo.  

Al cierre del evento y semanas después de haber entregado los premios a los equipos campeones de ese año, me invitaron a quedarme y seguir colaborando en la Sociedad Mexicana de Parrilleros, en aquél entonces estaban en la recta final del Circuito Grill Master 2016 (el Grill Master se realizaba en 4 ciudades y se cerraba el recorrido con un Grill Master Champions en Monterrey, donde se elegía el campeón de todo el circuito entre los ganadores de todas las ciudades), la última ciudad por visitar era Torreón, justo ahí comenzó mi aventura. 

Un año más tarde después de haber hecho Grill Master Champions, Grill Master Sonora, Grill Master Tijuana y Grill Master Monterrey, enfrenté otro tipo de miedo: tomar la batuta como líder del Grill Master. La cabeza del equipo había decidido comenzar un nuevo camino y yo, como la persona más experimentada en el evento, me iba a quedar a cargo. Creo que ni me preguntaron si quería asumirlo, era lo que había y alguien tenía que hacerlo.  

Mi primer evento como coordinadora a cargo fue de mucho aprendizaje. Si bien el evento era “pequeño”, era mi momento para poner en práctica todo lo aprendido. Perdí el miedo a hablar en público, a tomar más y mejores decisiones, a creer en mí y en mis capacidades.
Pero como en todo, siempre habrá áreas de oportunidad y la mía fue aprender a delegar. 

La semana previa al evento siempre viajábamos a la ciudad donde se realizaba Grill Master para ver los últimos detalles, cerrar contratos con proveedores, scouting, rueda de prensa, entre muchas otras cosas. Como es tradición, los Fire Masters iban a asar un cerdo entero de 90 kilos, por lo tanto, Alejandro me pidió conseguirlo y que lo llevaran a las instalaciones de la Feria de Torreón un día antes del evento.  

Para mi fue muy fácil pedir a alguien de nuestro equipo organizador hacerse cargo de ese pendiente. Días más tarde, palomeando mi checklist pregunté sobre el estatus del cerdo. Me respondieron que ya lo habían solicitado y que estaban listos para entregarlo el viernes. Como rayo en la oscuridad se me ocurrió preguntar si era con o sin cabeza, a lo que se me quedaron viendo como si hubiera dicho algo de otro mundo y me respondieron: -¿Cómo? ¿Lo necesitas sacrificado?- y bueno, el resto es historia… ya me imaginaba al cerdo entrando corriendo a la Feria de Torreón y yo minutos después de regreso a Monterrey sin trabajo. 

Para crear grandes cosas, necesitas rodearte de grandes personas. Eso sucede cada año cuando todo el equipo SMP suma fuerzas desde sus áreas, dando lo mejor de sí mismos, para recibirlos con un evento mejor cada año y esto es todavía mejor cuando los amigos y la familia se unen y preguntan “¿cómo te ayudo?, ¿qué hace falta?, No te preocupes, yo me hago cargo” y así comenzó una nueva etapa en mi vida personal y laboral. 

Un matrimonio es un equipo y yo tengo la fortuna de que mi esposo David también sea parte de mi equipo de trabajo. ¿Ha sido un camino fácil? No ¿Las discusiones existen? ¡Claro! pero hemos aprendido a diferenciar lo que es trabajo y lo que no lo es. Dando lo mejor de nosotros para siempre seguir sumando, creando y transformando esto que tanto nos apasiona.  

Lo último que me queda por compartir es que no hay mejor recompensa después de las friegas bajo el sol, los días sin comer bien, las desveladas por los montajes, el terrible dolor muscular después de dar más de 35,000 pasos y el calor de esos pequeños momentos “behind the scenes”, cuando los jueces están calificando y deliberando; cuando los equipos suben al escenario saltando, gritando, llorando de felicidad al convertirse en ganadores, cuandos los niños y niñas del Grill Master Junior reciben sus medallas y trofeos, cuando los visitantes saborean sus tacos que recibieron del Fire Master Show, todos esos instantes para mi lo son todo y hace que cada gota de sudor o lágrimas valga la pena. 

El miedo siempre va a estar en nuestra vidas, de nosotros dependerá qué hacer con él. Yo lo usé como impulso para seguir creando y transformando cada reto que llega con cada Grill Master. No queda más que agradecer por acompañarnos a lo largo de este camino, por confiar en este proyecto que fue creado de parrilleros para parrilleros, gracias por hacer que el corazón del Grill Master lata con más fuerza año tras año. 

Este pasado 2020 y 2021 nos quedamos con las ganas de recibirlos para la 9a edición en el Parque SMP pero, afortunadamente, este 2022 estamos trabajando con toda la energía y la más grande pasión, para recibirlos y entregarles el mejor campeonato de parrillada del mundo este próximo 27 y 28 de agosto.

Nos vemos pronto. Hoy más que nunca, #ELFUEGONOSUNE

 

Lucero Santos
Coordinadora Grill Master HEB

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